Soy Licenciada en Informática. Cuando estaba por terminar mi formación universitaria, participé en un proyecto de vinculación con las empresas, el cual consistía en enseñar a usar un programa de cómputo de Planeación y Control de Manufactura a los estudiantes Ingeniería Industrial.
Recuerdo, que estaba muy molesta, por que cuando a mi me dieron ese curso, solo capturamos y no obtuvimos resultados. Cuando a mí me tocó, ser apoyo del maestro titular, me avoqué a hacer que los alumnos obtuvieran el resultado del proceso, que en este caso, se trataba de generar el Plan Maestro de Producción, que a partir de los datos que los alumnos introducían al sistema, este lo generaba. Recuerdo ese día, fue un día muy pesado, trabajábamos con una computadora multiusuario y había que estar corriendo varios procesos, para que cada equipo pudiera hacer la actividad. De hecho, los maestros me lo advirtieron, pero les dije es importante que el alumno tenga una muestra de lo que es sistema puede hacer
Y así fue., todo el cansancio se desvanecía cuando los escuchaba decir.. WOW.. ya no vamos a tener que hacerlo a mano…. WOW.. No hay palabras mi labor había tenido éxito. Lo recuerdo y la piel aún se me enchina.
Cuando terminé la carrera, trabajé en dos empresas diferentes como jefe de Informática. Mi tarea principal, fue automatizar los procesos, facturación, cuentas por cobrar, almacenes. Siempre quise trabajar en una empresa manufacturera, para aplicar mis conocimientos, pero la vida me tenía reservada otra gratificación.
Empecé a dar clases por una oportunidad que hubo en el Conalep, necesitaban un maestro. Lo platicamos, mi exmarido y yo, decidimos que era una buena opción, pues ya queríamos ser padres. Una vez siendo maestra del Conalep, llegué a una universidad privada, y me dieron la oportunidad de ser directora de la carrera de Computación y Sistemas. Otra vez… la vida me cambió el rumbo, ahora tenía la oportunidad de estar frente al grupo, y formar parte del área administrativa de la docencia. Ambas experiencias, me han hecho crecer en lo profesional…. Pero también me permitieron, desarrollar mi parte humana.
Hace 6 años me divorcié y los hijos no llegaron, hoy trabajo en la educación media superior, y me siento llena de energía. Tengo el firme compromiso, de preparar mejor a los muchachos, para que tengan las herramientas profesionales y personales, que les permitan desarrollar su potencial. Me gusta, ayudar a los muchachos.
El miércoles pasado, estaba en mi primer día de clases, y cuando terminé de escribir en el pizarrón, y volteo hacia el grupo, uno de ellos me pregunta ¿Maestra, cree usted qué terminemos la carrera? Me sentí mal, porque me di cuenta que esos muchachos tienen una autoestima muy baja, así que acto seguido les dije que yo sabía que ellos tenían la capacidad y que ellos tenían que estar seguros de que terminarían la carrera técnica, y trabajar para ello, pese a todas las circunstancias.
He pensado, que esta generación de jóvenes, son hijos de personas que eran adolecentes cuando se convirtieron en padres, y que algunos de ellos no tienen la capacidad, tiempo, ganas etc. para guiar a sus hijos, por eso el joven se siente perdido. Les dije, que todos teníamos problemas y que para eso estábamos los tutores, para apoyarlos, pero era responsabilidad de ellos. Creo que algo se quedó grabado en su cerebro, pues la actitud del grupo cambio a la siguiente clase.
Me siento muy satisfecha, cuando veo que el joven toma su carril, y adquiere la confianza en sí mismo. Considero, que soy buena influencia en ellos, sobre todo en la edad en la que están. Recuerdo en una ocasión, que me acerqué a un muchacho, que estaba trabajando en la computadora y le pregunté ¿Quién te enseñó eso? Y él respondió, ¡usted maestra!, la verdad, me hizo sentir muy bien.
Algunas veces, me he sentido mal, porque me doy cuenta, que las estrategias usadas, no fueron las acertadas. También, porque al no haber llamado a un padre de familia a tiempo, el muchacho se dio de baja. En fin, uno aprende de los errores y todo es prefectible.
Me da gusto, que tengamos la oportunidad de tomar esta especialización, y compartir nuestras experiencias con otros compañeros, porque eso nos hace crecer y fortalecernos en la parte académica que necesitamos desarrollar.